Entre los muchos cambios que se
han realizado últimamente en la danza azteca, de esos cambios que alteran o
modifican un orden ya establecido con anterioridad, o dicho de otra manera: de
entre las muchas cosas que se hacen mal en las formas de la actual danza azteca,
está el de circular dentro del
circulo de danza (valga la redundancia) en el sentido de las manecillas del
reloj, es decir, a la izquierda del danzante.
Intentare explicarlo mejor.
Cuando una persona va a entrar a un círculo de danza, después de sahumarla y recibirla, viene lo que conocemos como “darle
su lugar” dentro del círculo de danza, entonces la persona que “acomoda” lleva
caminando a la persona que acaba de entrar, la “circula”, en el sentido de las
manecillas del reloj (a la izquierda), hasta dejarla en lo que va a ser su lugar para danzar. También observamos
esta forma de circular (en el sentido
de las manecillas del reloj) con los regidores
de las danzas (las terceras palabras),
que para ir a entregar las danzas, en
lugar de circular por su derecha (como siempre había sido) ahora están circulando
por su izquierda. Por supuesto, lo mismo hace el danzante que va a guiar o a
llevar la danza: el danzante recibe el chicahuaztli o la palabra y circula hacia su izquierda.
Cabe mencionar que hay danzantes
que ya ni siquiera circulan (peor
aún) ni a la izquierda ni a la derecha, sino que pasan directamente, desde el
lugar en que se encuentran, al centro o frente al momoztli para hacer “su” danza.
Bueno, entonces, ¿hacia dónde se
debe de circular en el interior de un círculo de danza? ¿Hacia la izquierda (en
el sentido de las manecillas del reloj), o hacia la derecha (en el sentido
contrario de las manecillas del reloj? Como mencione anteriormente, siempre se había
circulado hacia la derecha, en el sentido
contrario de las manecillas del reloj, por lo menos hasta antes de este
nuevo milenio. Y esta forma de circular se hacía tanto en los grupos de
mexicanidad como en los de tradición conchera (por supuesto). Fue en los actuales
grupos de danza de mexicanidad donde se comenzó a alterar este orden ya
establecido, pero ¿por qué?, creo, en primera instancia, que esto sucedió por
un desconocimiento e ignorancia de los fundamentos,
por parte de los actuales y modernos danzantes, y por supuesto de sus jefes de danza que
permitieron alterar dichas formas.
Con lo anterior estoy diciendo
que la forma correcta de circular en el interior de un círculo de danza es a la
derecha, en el sentido contrario de las
manecillas del reloj, tanto para ir a entregar las danzas, como para ir a
hacer la danza, o para ir a acomodar a los que acaban de ingresar al círculo. Bien,
¿y por qué a la derecha? ¿Qué es aquello que fundamenta que se haga a la derecha? Existen, al menos, seis
razones para indicar por qué se debe circular a la derecha: 1. Tradición
dancística, 2. Códice Durán; 3. Movimiento natural terrestre; 4. El Momoztli;
5. La Piedra del Sol; 6. Salutaciones antiguas (fuentes del siglo XVI).
1. Tradición
dancística. Circular por la derecha
es algo que se viene haciendo desde siempre en la tradición conchera; y en los
grupos de danza de mexicanidad, al menos desde finales de la década de los 80.
Es, o era, una práctica que se enmarcaba en las formas tradicionales de la danza. A mucha gente no le gusta “lo
tradicional” y podría pensar o decir “¿y qué tal si esa forma tradicional está
equivocada o errada, y sólo por ser tradición la seguimos?”. El planteamiento
es correcto, de hecho no sólo es correcto, es necesario, porque con esa forma de
pensar se pueden erradicar “tradiciones” no fundamentadas. Sin embargo, no es
el caso para esta forma, y aquí es
donde entran las otras cinco explicaciones que intentaran fundamentar esta tradición dancística.
2. El
Códice Durán: La lamina 30 del Códice Durán muestra lo mencionado por el fraile
dominico en el capítulo XXI de su obra, en el que refiere a “…las escuelas de
danza que había en México…”. En la pintura del códice se puede observar claramente
como el círculo de danzantes se está desplazando en el sentido contrario de las
manecillas del reloj, es decir, a la derecha. En realidad, no sólo es el códice Durán,
existen otros códices en los que se aprecia el mismo sentido de movimiento.
3. Movimiento
natural terrestre: Todos los que somos danzantes hemos escuchado alguna vez que
los movimientos que hacemos en la danza reproducen o simbolizan a los cuerpos
celestes, los movimientos de los astros o de la tierra (el planeta), y por eso
se le llama también a nuestra danza: danza cósmica. Pues bien, el movimiento
interno del círculo de danza no es la excepción. El movimiento interno del
círculo de danza se debe mover justo como el planeta tierra, a la derecha,
¿cómo podemos observar esto?, hagamos un ejercicio de imaginación y de
visualización: Si nos colocáramos arriba del polo norte de nuestro planeta y viéramos
el movimiento natural que el planeta tiene en su movimiento de rotación, podríamos observar como el planeta gira (se
mueve) en el sentido contrario a las manecillas del reloj.
4. El
Momoztli: Esta sea tal vez la explicación más adecuada, la más correcta, y la
más simbólica. Y más que explicación, el fundamento
principal de por qué nos debemos de desplazar a nuestra derecha en el círculo de danza. Este fundamento tiene que
ver con los principios y la cosmovisión de la tradición conchera. Alguna vez le
pregunte al Capitán de la Mesa del Sr. del Sacromonte, de Amecameca, el Jefe
Gabriel Hernández Ramos, que por qué nos movíamos a nuestra derecha en el círculo
de danza, “¿a nuestra derecha?”, respondió, y esa fue la primera enseñanza. El
problema consiste en que queremos ver todo desde nuestra posición, desde
nuestro “yo”, desde nuestra perspectiva
individual. “En realidad —me dijo— no nos movemos a nuestra
derecha, vamos a la izquierda del altar
(del momoztli)”. El Altar o Momoztli, o como otros le llaman, tlalmanalli o
xictli, es en realidad —además de lo más sagrado porque en él está el fuego y
representa al sol—, la referencia principal del danzante, todo gira y se mueve
alrededor del Altar o Momoztli, es decir, lo más importante en un círculo de
danza es el momoztli, no el danzante, o
dicho de otra manera, lo más importante es la posición del momoztli. El
momoztli nos mira de frente a los
danzantes; mira de frente a los que
van entrando a la danza, mira de frente
a los que guían o llevan la danza, el momoztli nos ve. Entonces, en realidad, nos estamos moviendo a su izquierda, cuando entramos a un
círculo de danza, cuando nos dan la palabra y vamos a hacer una danza, nos
tenemos que mover a la izquierda del altar, son las formas correctas y de
respeto. En un lenguaje simbólico, nos estamos moviendo a la izquierda del sol, a su
izquierda.
5. La
Piedra del Sol, también llamada Tonalmachiotl (machote –modelo- del sol)
nos ofrece otro ejemplo, o refuerza la idea central, del movimiento natural terrestre,
que es en contra de las manecillas del reloj (a la derecha). Tiene la Piedra
del Sol tallados en su centro los cuatro soles o eras anteriores a la humanidad
actual. El orden de los 4 soles es el siguiente: Primer Sol: Sol de Tierra (4-Ocelotl);
Segundo Sol: Sol de Viento (4-Ehecatl); Tercer Sol: Sol de Lluvia de Fuego (4-Quiahuitl);
Cuarto Sol: Sol de Agua (4-Atl). Pues bien, ¿qué es lo significativo de todo
esto para nuestro tema?, que el orden en que están dispuesto los soles, el
sentido de dirección de todos ellos, es en el sentido contrario a las
manecillas del reloj, es decir, a la derecha.
6. Salutaciones
antiguas (fuentes del siglo XVI): Mencionan algunos de los frailes —como fray Bernandino
de Sahagún y fray Diego Durán—, la forma en que saludaban los antiguos
mexicanos a los rumbos ofreciendo copal. El orden que estos seguían es
altamente significativo. Dicen las fuentes escritas que primero ofrecían copal
al oriente, después al septentrión (norte), luego al poniente y por ultimo al meridional
o austral (sur). Así que, si observamos, la forma de ofrecer copal a los
rumbos, en un plano horizontal, es en contra de las manecillas del reloj.
Muchas cosas están cambiando en
la actual danza azteca. Muchos de estos cambios alteran un orden ya
establecido. Algunos cambios pudieran ser benéficos y enriquecer las formas de
la danza (los menos), pero otros cambios, mientras no se revisen sus principios
o fundamentos, pudieran ser muy perjudiciales. Así que, creo que hay que tener
cuidado con incorporar todos los cambios que se presentan, hasta parece una
moda tener que aceptar los cambios sólo porque otros lo hacen. Me parece que lo
primero que hay que hacer ante cualquier cambio es preguntarnos ¿qué se está alterando, qué se está modificando y por
qué? Y lo segundo, es preguntarnos si los nuevos cambios que llegan se fundamentan,
se sostienen o se respaldan en la cosmovisión del México antiguo o en alguna
fuente confiable.
Tlazohcamati.
Por: Yaoehecatl KM
2 comentarios:
La "tradicion" de entrar al círculo de danza y dar vuelta, ya sea a la izquierda o a la derecha en realidad es introducida por la mexicanidad. Es decir, es reciente y no es parte de la tradición conchera. Todavía unas décadas atrás no era posible entrar al círculo una vez que la danza había empezado, por lo que dar vuelta a un lado u otro simplemente no era posible. Llegar tarde a la obligación era castigado con "arrobas", latigazos.
La idea de pensar en cambios y continuidades dentro de la danza es buena, sobre todo porque da oportunidad de relacionar esos cambios con fenómenos sociales que pueden explicarlos mejor. Por ejemplo la invención y construcción del origen azteca de la danza conchera por influencia de la ideología nacionalista de principios del siglo xx, surgido a su vez del movimiento romántico alemán.
Me parece que podrías encontrar más luz sobre esos cambios y continuidades si cambias la base sobre la que quieres construir tus explicaciones. Buscar menos en un origen prehispanico y acercarte más a los momentos históricos que han producido esos cambios.
Suerte!
Si, tal vez para "entrar" al círculo de danza no, pero que tal para "entregar" las danzas o para "ir" a hacer la danza, de cualquier forma se "circula". Agradezco mucho tus comentarios. La búsqueda es en ambos tiempos y espacios. Tlazohcamati.
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